Las mejores fragancias llevan un número en su nombre. Mejor aún, a veces el número es el nombre. Y así ha sido desde hace mucho, mucho tiempo. Desde antes de que en 1921 Ernest Beaux crease para y con madame Coco Chanel el siempre legendario Chanel Nº 5, elaborado con ylang-ylang de las islas Comores, jazmín y nerolí de Grasse, vainilla y vetiver de Bourbon más sándalo y unos cuantos aldehídos o compuestos orgánicos sintetizados.
Desde muchísimo antes que Carolina Herrera, la modista y hechicera venezolana que fue marquesa consorte, llamase en 1999 a su línea de perfumes 212 en homenaje a la ciudad que nunca duerme, a Nueva York, pues ese es su código postal. Antes incluso de que en 1879 la casa Hermès se asentase en el 24 de la Rue du Faubourg Saint-Honoré dando también así nombre a su perfume esplendoroso de vainilla, sándalo y flores.
Tendríamos que remontarnos a 1709 cuando en la ciudad de Colonia, famosa entre otras cosas porque la tradición dice que en su catedral están enterrados Sus Majestades de Oriente, el italiano Johannis Maria Farina crea en su fábrica de perfumes una aqua mirabilis, un agua maravillosa que asombra a todos porque, a diferencia de los muy densos perfumes en boga, resulta fresca y ligera. El mismo Johannis dejó escrito: Mi perfume es como un bonito amanecer tras la lluvia, una composición de naranjas, limones, pomelos, bergamota, flores y frutas de mi país natal. Fue tal el impacto de esa formulación que una estatua recuerda en la que fuera Ciudad Libre Imperial al perfumista italiano y en todas las enciclopedias s citan como clientes de su casa a reyes y emperadores. A Goethe, a Voltaire o aMozart.
Sería más tarde pero también rodeada de leyenda e historia, cuando aparezca 4711 en la misma ciudad que fue martirizada con 34,711 toneladas de bombas por la aviación británica durante la II Guerra Mundial. Estamos en 1792. Estamos en la calle Glockengasse. En aquel tiempo, por decisión de distintas juntas municipales y militares ( la ciudad sería ocupada por el ejército francés…) se otorga a ese lugar que hoy es el 4 , el número 4711, que se convertirá en sinónimo del agua de colonia, llamada así en todos los idiomas occidentales. Porque los soldados, invasores o defensores, cuando volvían a sus patrias se llevaban botellas de lo que ellos llamaban Kölnisch Wasser, Spiritus Coloniensis o Água-de-Colónia (en portugués).
4711. Desde 1792. Hasta mañana mismo y más allá. En un frasco también historiado, creado en 1822, con tapón de oro y sellado en rojo. 4711 se elabora actualmente, con serenidad y amor seculares, en otra ciudad legendaria: Aquisgrán. Allí tiene su sede la actual propietaria de la marca, Mäurer & Wirtz, perfumistas desde 1845.
4711 pertenece como agua de colonia a la familia Hésperide o cítrica. Por eso sus notas de salida son bergamota, limón y naranja; las de corazón dejan aroma de lavanda y romero (picante, activísimo agente de desinfección) y en el fondo siempre permanecen el nerolí y la flor de azahar.
Pero pasan los siglos y cambian los números de las calles. 4711 ha lanzado en este siglo XXI y en esta época extraña fragancias nuevas, jóvenes, despreocupadas y urbanas que respetan totalmente la tradición. Es la colección 4711 Remix en cuya composición aparecen el té, la naranja amarga, la genciana, el hibisco o la fresa. Y también el limón chispeante y los exóticos yuzu o shiso.
Nombres, números, leyendas. Retrocedamos en el tiempo. O avancemos, ¿quién sabe? Estamos en 1902. En el número 15 de la Rue Lafayette. En Toulouse. Guillaume Berdoues es un buen barbero y un buen peluquero. Prepara un agua de colonia con algo de ámbar para rematar el afeitado de sus clientes. Triunfa. Abre una perfumería. En 1935, Henry, que ya es segunda generación de maestros perfumeros, crea la fragancia Violette de Toulouse con la que rinde homenaje a la flor que simboliza a la Tolosa francesa. Será uno de los buques insignia de la Maison Berdoues. Pierre, tercera generación, lanzará toda la línea 1902. No son solo perfumes. También toda una línea de cuidados y placeres para el cuerpo. Cuarta generación: Sophie Berdoues- Coudouy, famacéutica. Ella descubre entre las aventuras olfativas desechadas por su padre Pierre, una delicadísima composición de olor que será el origen de la colección Mille-Fleurs. Resplandecen en esas mezclas el aceite de camelias, la infusión de tilo, la caléndula…. Desarrolla también Sophie la gama de los Grands Crus que pueden ser frescos o elegantes; refinados o aventureros pero siempre reflejan el espíritu olfativo y sensorial de un país, de un mundo. Y de quien los usa.
4711. 1902. Después podrá venir 1916, una colonia que ha marcado a varias generaciones de españoles. Es de Myrurgia, por supuesto y como tal, hoy, pertenece a Puig. Esteve Monegal y Prat, empresario y escultor, fundó Myrurgia en Barcelona en… ¡1916! Se instaló en un edificio emblemático del racionalismo catalán, obra de Antonio Puig Gairalt. 1916, se cree, es obra de un perfumista ruso con nombre francés Meissonier y así que pasen las décadas seguirá siendo suave y fresca con su limón, su romero, su pequeño toque de geranio y su pizca de vetiver. Y su frasco seguirá siendo su frasco. No por nada para Myrurgia siempre trabajaron artistas de gran estilo. Y la etiqueta representa la cumbre del más puro neoclasicismo catalán de principios del XX. Curioso, las ninfas del dibujo no envejecen así todos vamos cumpliendo años.
4711 (antes que Chanel Nº 5, antes que 212, antes que 24 Faubourg y que el 68 de Guerlain) 1902, 191... Pero entre los dos, y aunque no lleve número en su nombre, hay otra aqua mirabilis nacida diez años después de que monsieur Berdoues abriese su perfumería tolosarra/toulousaine y cuatro antes de que el senyor Esteve levantase su fábrica racionalista. Hablamos de Álvarez Gómez. Tres primos leoneses, Herminio Álvarez Gómez, Belarmino Gómez y Emilio Vuelta Gómez, llegaban a Madrid en 1899. Se establecieron en el 2 de la calle Sevilla. En 1912 crearon, en el sótano, artesanalmente, un agua de colonia eterna que hoy se vende en los Emiratos Árabes y en Japón. La fórmula de Herminio, Belarmino y Emilio permanece inalterable: limón, lavanda y aceites esenciales de tomillo, romero y espliego. Pero también han sacado al mercado de este III Milenio variaciones de verbena, flor de naranjo y lavanda. O aguas frescas de lilas, té verde o magnolia.
4711. 1902. 1912, 1916… Calle Glockengasse. 24, rue du Faubourg Saint-Honoré, 15 rue de Lafayette, calle Sevilla 2…
Numeros, calles y un puñado de aquas mirabilis.